El día de las elecciones está ya a la vuelta de la esquina y la liberación de la patria también, sin embargo hay situaciones que preocupan en torno al proceso electoral como por ejemplo la abierta parcialidad del TSE a favor del Partido Nacional, y en contra del Partido LIBRE.
La insólita democracia hondureña, si se le puede llamar democracia en estas condiciones tiene esos elementos como que el TSE esté compuesto por 3 magistrados dejando sin representación a 6 de los 9 partidos políticos, y le sumamos el antecedente de que NUNCA en la historia ha tenido un magistrado de un partido izquierdista, que pone en relieve la "democracia" de la derecha del país.
El Partido Nacional en plena caída libre con su impopular candidato ha gozado del abierto favoritismo por parte del TSE, y no es de extrañarse, pues el magistrado presidente, Matamoros Batson, pertenece a dicho partido político, ha iniciado una cacería en contra del partido LIBRE y una total permisividad a favor del candidato Juan Orlando Hernández.
Magistrados se manifestaron en contra del mensaje de el ex presidente de Brasil, y repetimos ex presidente, Lula da Silva, al punto de querer censurar el mensaje de él alegando "injerencia extranjera" y negarle el estatus de observador, pero no procede ante la injerencia de el venezolano J.J Rendón en la campaña nacionalista, y se llamó al silencio ante la llegada de diputados opositores venezolanos al Congreso Nacional en un acto realmente bochornoso.
El TSE también denegó el rol de observador internacional al Foro de Sao Paulo, alegando que no son autoridades de sus países los que lo conforman, lo mismo hicieron contra Lula, pero el TSE no cuenta que en las generales pasadas permitieron a particulares del extranjero de la extrema derecha, como por ejemplo la de Miami, ser observadores, pero cómo eran de la derecha, se tenía que permitir.
En la fotografía adjunta se aprecia una de las tantas violaciones a la Ley de Juan Orlando Hernández como ser la utilización de la bandera nacional en un acto político, algo prohibido por la Ley pero no sancionado por el TSE.
Juan Orlando en su campaña violentó la Constitución de la República usando a los militares, cuando la Constitución prohíbe el vínculo político con los militares, pero como era el Partido Nacional, el TSE se hizo de la vista gorda y permitió la abierta politización castrense, un retroceso rotundo para el país.
El TSE era el garante del cumplimiento del pacto contra la campaña sucia, pero a pesar de ello, se hizo de la vista gorda ante las arbitrariedades nacionalistas.
El Partido LIBRE realizó denuncias al respecto y ninguna procedió, sin embargo se miró diligente ante todas y cada una de las acusaciones del sector de la derecha, al punto de que pretendieron censurar el anuncio de la nieta de doña Xiomara Castro, algo que hubiera sido el colmo de los colmos.
El Partido Nacional se opuso al voto electrónico y el escáner, el TSE se encargó de complacerles, y mediante sus actos se negó a todas las iniciativas pro transparencia al proceso.
Más favores al Partido Nacional entre ellos está la ilegal inscripción de Ricardo Álvarez como designado presidencial, la ilegal inscripción de Nasry Asfura en al alcaldia del la capital a pesar de tener contrato de basura con la AMDC, así como también que se le permitiera a candidatos funcionarios públicos, aspirar a un cargo de elección popular, obviando la prohibición por la Ley.
Y a esto le sumamos rumores que siembran los mismos activistas del Partido Nacional diciendo que Juan Orlando Hernández tiene cocinado el fraude en contubernio con el mismo TSE.
Honduras necesita garantías que impida a candidatos con poder y sed de más poder adulterar el resultado electoral, por eso es necesario que la comunidad internacional tome cartas en el asunto sobre las preocupantes actitudes del TSE que pone en duda su imparcialidad y su accionar apegado a la democracia, ya que este país aguantó un golpe, pero no podría aguantar otro, llamado "golpe electoral".
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